Miradas

viernes, 15 de marzo de 2013

Definiría escribir como el arte de volar con las palabras. El antídoto a la muerte, la fuerza de lo infinito.
Cuando algo se plasma, permanece en ese 'negro sobre blanco' eternamente. Ya se que lo eterno a menudo da vértigo, por esa razón, escribir es de valientes.

Este blog ha salido de la nada, como de una ráfaga de polvo. Este será el lugar donde guardar todos mis pensamientos, los más profundos, los más absurdos. Aquí derramaré poco a poco algunos de esos minutos que me quedan para pensar en medio de este ruido intenso que me abruma, e intentaré regalaros algunas de las palabras que más aprecio. 

Adoro viajar; esa sensación de libertad que da subirte a un tren sin destino definido. Esa misma sensación- que pocos pueden experimentar - es la que yo siento cuando pulso cada una de las letras de este viejo teclado.

El poder de crear, el poder de imaginar, de transportar y, sobretodo de desconectar. Las palabras son oxígeno y veneno. Son la clave de todo, la llave universal.  Solo hay que saberlas usar y aprender a valorar que cada una de ellas es una virtud que Dios nos da.

''Verba volant, scripta manent.''

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